La crisis sanitaria ha planteado grandes retos a la población, teniendo un enorme impacto en todos los ámbitos de la economía mundial. Rolf Eiten, Presidente y Director General de Clark Europe, explica cómo está respondiendo la empresa a los retos a los que se enfrenta y cómo la COVID-19 ha cambiado el día a día del fabricante de carretillas industriales.
Llevamos más de un año y medio con la pandemia de la COVID-19. ¿Qué ha cambiado en el día a día de Clark?
La oficina en casa y la colaboración virtual están ahora firmemente establecidas en nuestra empresa. También nos comunicamos con nuestros socios comerciales o colegas de la organización Clark por videoconferencia. La pandemia nos ha demostrado que el intercambio virtual funciona bien y que con él podemos ahorrar tiempo y recursos. Sin embargo, a largo plazo no puede sustituir completamente a los actos presenciales. La cooperación con nuestros socios comerciales y clientes, en particular, se nutre del contacto personal in situ.
¿Cómo describiría la situación económica de su empresa?
Después de que la situación de los pedidos fuera muy mala en el primer semestre de 2020 debido a la crisis, volvió a repuntar con fuerza en el segundo semestre de 2020, de modo que pudimos cerrar el ejercicio de 2020 con un crecimiento de algo más del 3 por ciento en comparación con el año anterior.
En el primer semestre de 2021, la situación de los pedidos es mejor que nunca. El mercado de los equipos de manipulación de materiales aumentará un 70 por ciento anual en nuestra región de mercado en 2021. A nivel mundial, Clark pudo aumentar el volumen de pedidos hasta en un 50 por ciento en comparación con el resultado del año anterior.
¿Cae ahora sobre los fabricantes el hecho de que durante años no sólo la adquisición de piezas de los proveedores, sino también procesos de producción enteros, se hayan deslocalizado al extranjero, y en particular a Asia?
Creo que la pandemia nos acaba de mostrar muy claramente el gran peligro que supone esta dependencia de Asia, que todos hemos aceptado hasta ahora -y sí, ahora nos cae encima que hemos externalizado la producción a Asia para ahorrar costes-. Ahora lo estamos pagando caro en todos los aspectos.
¿Qué medidas ha tomado para, al menos, contrarrestarlo?
Para asegurar nuestra cadena de suministro, pedimos máquinas para nuestro propio stock en una fase temprana. Además, hemos adoptado una serie de medidas junto con las fábricas de Clark en todo el mundo y las empresas de transporte: Visitamos a nuestros proveedores para hacernos una idea de la situación in situ y averiguar cómo podemos ayudarles a acelerar la adquisición de material. Por ejemplo, hemos pedido piezas con antelación para ayudar a los proveedores, hemos cambiado de proveedor para reducir costes y hemos buscado nuevos transportistas para acelerar las entregas.
¿En el ámbito de la tecnología de almacenes, se ha ampliado la gama de vehículos con tecnología de iones de litio?
El año pasado ampliamos nuestra gama en el sector de las carretillas de plataforma baja con la serie WPio, con capacidades de carga de 1,2 a 2 t. En el futuro, los operadores podrán beneficiarse de las ventajas de la batería de iones de litio con Clark: como la facilidad de manejo y la ausencia de mantenimiento, la alta densidad de energía con el correspondiente alto rendimiento de conducción, la carga intermedia rápida sin limitar la vida útil y la recarga sin gases de la batería. Con el COP1, hemos lanzado un preparador de pedidos que no sólo es extremadamente eficiente en la recogida de mercancías, sino que también -gracias a la plataforma de trabajo elevable- demuestra su valor como escalera rodante o plataforma de trabajo. También hemos ampliado la gama de transpaletas manuales con la HPT Eco y la HPT Premium.
¿Algo ha cambiado también con la tecnología de los motores Clark?
Por supuesto. En 2020, Clark ha lanzado un motor diésel Kubota Fase 5 con filtro de partículas diésel y convertidor catalítico de oxidación diésel para las carretillas elevadoras diésel de las series C40-55sD y C60-80D900 con capacidades de carga de 4 a 8 t.
¿También ha presentado una nueva solución para la logística de producción?
Correcto. Clark lanzó al mercado un sistema de tren remolcador a principios de año. Con esta solución ‘todo en uno’ hemos abordado específicamente los requisitos específicos de los clientes industriales. El tren de remolcadores se compone de la cabeza tractora Clark CTX40-70 con una carga de remolque de 4 ó 7 t, así como de los remolques CTR01 y CTR02.
