Una nueva investigación ha expuesto los millones de dólares en inventario que Amazon lleva a los contenedores cada año. De incógnito en un almacén en Reino Unido, los investigadores de ITV News documentaron a través de imágenes cómo ordenadores, auriculares, libros y más artículos eran destinados al vertedero.
Según un ex empleado, el almacén tenía el objetivo de “destruir en general 130.000 artículos a la semana“. Muchos de estos productos no vendidos incluían marcas de primera línea como ventiladores o secadores de pelo Dyson y MacBooks y iPads de Apple.
El ex trabajador también afirmó que al menos el 50 por ciento de los artículos en la pila de “destrucción” nunca se habían tocado. La mayoría de ellos estaban “sin abrir y todavía en su envoltorio”, mientras que otros eran devoluciones de clientes que estaban en perfectas condiciones.
Apuntan a los costes de almacenamiento
Para los investigadores, la razón detrás de esta dinámica está en el modelo de negocio del gigante del comercio electrónico.
Así, Amazon opera permitiendo que los proveedores almacenen existencias en sus infraestructuras, pero a las marcas se les cobra más si las almacenan por más tiempo. De esta forma, se propicia que sea más rentable desechar los productos que conservarlos.
En respuesta a la investigación, Amazon insiste en que están “trabajando hacia un objetivo de eliminación cero del producto” y están donando, revendiendo y reciclando sus productos no vendidos.
“No se envían artículos al vertedero en el Reino Unido. Como último recurso, enviaremos artículos a recuperación de energía, pero estamos trabajando duro para reducir la cantidad de veces que esto sucede”, dijo la compañía.
