A principios de marzo de 2013, Jungheinrich pondrá en marcha un proyecto con el que planea expandir de forma significativa su centro de equipos usados en Dresden (Alemania). Bajo el nombre “2018”, el proyecto contempla una expansión gradual de la capacidad de la planta, con el fin de permitir el reacondicionamiento de 8.000 vehículos al año, sin que ello afecte a las operaciones en curso. Actualmente, se pueden llegar a reacondicionar 4.500 vehículos cada año. En 2012 la planta alcanzó el límite de su capacidad.
El centro para equipos usados de Dresden entró en funcionamiento el 1 de junio de 2006. Desde entonces, la capacidad de producción del centro casi se ha triplicado. En la actualidad, la planta cuenta con un espacio disponible de 19.000 metros cuadrados, cinco veces más que cuando aquélla abrió sus puertas. “El nuevo ala de la planta, cuya construcción se iniciará en marzo de 2013, conectará las áreas existentes y permitirá una optimización sostenida de los flujos de materiales”, explica Ronald Ohlrogge, director de Alquiler y Equipos Usados de Jungheinrich. Esto incrementaría la actual zona de producción, de los 8.500 m2 que hay actualmente, a un total de 13.500 m2.
La calidad con sello “premium” es una parte fundamental del proceso de reacondicionamiento en el centro de equipos usados de Dresden. Las carretillas usadas se reacondicionan aquí de acuerdo con los estándares de calidad 4 estrellas de Jungheinrich, que comprenden elementos de seguridad, ingeniería, apariencia y fiabilidad.
El proceso de reacondicionamiento de las carretillas de Jungheinrich sigue una línea de producción flexible, que distingue entre carretillas usadas eléctricas o con motores térmicos. Las carretillas usadas que entran en la planta son inspeccionadas meticulosamente antes de desmontar cualquier componente esencial o cualquiera de sus piezas. A continuación, se pintan las carretillas en calidad de vehículo nuevo. “Incluso un especialista apenas podría distinguir entre una carretilla acondicionada y una totalmente nueva.”
Las carretillas que han de reacondicionarse proceden de todas partes de Europa. Se reacondicionan a nivel central, en la planta de Dresden, y se venden en toda Europa a través de la red de venta directa de Jungheinrich. Actualmente, los centros de equipamiento usado de Jungheirnich se están estableciendo en los mercados de China y Brasil. Todos estos centros siguen el modelo de Dresden.
