Una de las mayores navieras del mundo ha elegido Barcelona para involucrarse en el negocio de la logística integral. Maersk ha cerrado con Cilsa el alquiler de una plataforma con 458 m2 de oficina y 7.710 m2 de nave, desde donde empezará a dar servicios propios de transitarios, gestión de cargas punto a punto, a sus clientes. El proyecto, que verá la luz en el primer cuarto de 2022, estará ubicado en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona.
La consecución del contrato se ha convertido en un doble hito, en primer lugar, por convertirse en la primera implantación de un almacén de Maersk en España dentro del Puerto de Barcelona; y, en segundo lugar, porque la operación de Cilsa finaliza la totalidad de suelo disponible en la ZAL.
Esta nueva nave responde al desarrollo de Maersk como Integrador logístico global, incrementando la oferta End-to-End de soluciones logísticas disponibles para todas las empresas independientemente de su tamaño o sector de actividad, con especial foco en la desconsolidación de mercancías de importación para su posterior distribución tanto en la Península Ibérica como en el Sur de Francia, bajo la zona de influencia del Puerto de Barcelona.
La nueva nave estará dotada con tecnología vanguardista en lo que a actividad logística se refiere, ofreciendo servicios de consolidación y desconsolidación a todos los clientes de los diferentes sectores de actividad que así lo necesiten. La nave dispondrá de una altura libre bajo jácena de la instalación con 11 m libres en la zona de almacenaje, 39 muelles de carga con puertas seccionales automáticas y abrigos exteriores.
Según Maersk, esta nueva inversión consolida a la firma como “proveedor de referencia de servicios logísticos integrales para nuestros clientes”.