Un total de 15 puertos españoles se han sumado a la red de distribución por cisterna de fueloil bajo en azufre (VLSFO) de Repsol. Una estrategia adoptada por la compañía para adaptarse a la nueva especificación de la Organización Marítima Internacional (IMO), que limita desde el 1 de enero el contenido máximo de azufre de los combustibles marinos al 0,5 por 100 frente al 3,5 previo.
La nueva operativa, centrada en los puertos del Sur de España de Huelva, Cádiz, Algeciras, Tarifa, Sevilla, Málaga, Motril y Almería; así como en los del Norte de A Coruña, Ferrol, Vilagarcía de Arousa, Marín, Vigo, Avilés y Gijón, se suma a la red internacional de la petrolera, que incluye la distribución de este tipo de productos en Callao (Perú), Singapur y Panamá.
Asimismo, la estrategia adoptada por el grupo dirigido por Josu Jon Imaz de apostar por una gama de fueles marinos con menores emisiones de óxidos de azufre, refuerza el compromiso adquirido por la compañía en relación a la reducción del índice de intensidad de carbono y el objetivo de convertirse en ‘cero emisiones netas’ para 2050.
No obstante, a pesar de alinear su producción a la demanda de las navieras y las limitaciones internacionales, Repsol no centrará la totalidad de su negocio marítimo en este tipo de fuel, ya que seguirá ofreciendo el gasoil marino (MGO), un carburante alternativo compatible con la nueva regulación IMO 2020 que cuenta con una gran aceptación y reconocimiento.