Un nuevo hito se ha producido en la historia de Estados Unidos, en esta ocasión sobre la industria del transporte. El 6 de febrero se ha aprobado la primera exención de vehículo autónomo, convirtiendo a Nuro en la primera compañía que podrá comercializar sus vehículos de reparto sin conductor, el Nuro R2.
La exención otorgada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras del Departamento de Transporte de EE. UU. al vehículo eléctrico de baja velocidad más nuevo de Nuro, llamado R2, se utilizará para el servicio de entrega local de restaurantes, supermercados y otros negocios.
El vehículo opera exclusivamente utilizando un sistema de conducción automatizado. Sin un conductor humano, no necesita algunas de las características tradicionales y requeridas por el gobierno federal que se encuentran en los automóviles de pasajeros, como los espejos retrovisores o un parabrisas transparente.
“Dado que este es un vehículo de entrega autónomo de baja velocidad, ciertas características que el Departamento tradicionalmente requería, como espejos y parabrisas para vehículos que transportan conductores, ya no tienen sentido”, dijo la secretaria de transporte de EE. UU. Elaine L. Chao.
Nuro contará con la exención por dos años de manera condicional, debiendo presentar informes sobre el sistema de conducción AV y notificar adecuadamente a las comunidades donde se implementará el R2. Este permiso permitirá a Nuro producir y desplegar 5.000 vehículos R2 durante dicho periodo.
Innovación al servicio del reparto
El R2 tiene un chasis más duradero que su predecesor y una parte delantera que protege a los peatones que absorbe energía y puede colapsar hacia adentro para proteger mejor a los que están fuera del coche, según la empresa.
El vehículo también ha rediseñado las puertas y una pantalla exterior más grande para que los clientes interactúen con el vehículo y desbloqueen los compartimentos de almacenamiento. También tiene un 65 por 100 más de capacidad que el R1 y sus compartimentos tienen control de temperatura para mantener frescos los productos perecederos, incluidos comestibles o comidas.
