Procesará 1.200.000 palés cada año
Chep, especialista en los sistemas pooling de palés, y CAPSA (Corporación Alimentaria Peñasanta, S.A.), el productor lácteo conocido por su marca Central Lechera Asturiana, han inaugurado una planta de inspección y reparación de palés azules en terrenos de las instalaciones de la fábrica lechera en Granda (Asturias).
La planta, técnicamente denominada TPM (Total Management Palets o Gestión Total de Palés), ocupa una superficie de 5.000 m2, y tiene capacidad para gestionar 1.200.000 palés al año, entre europalés (1.200 x 800 mm) y palés display, dando servicio a las necesidades de CAPSA. La previsión es que se puedan inspeccionar hasta 370 palés a la hora, reparándose unos 255.000 cada año.
Chep se ha responsabilizado principalmente de la mejora y puesta a punto de las instalaciones y de proveer maquinaria especializada para llevar a cabo los procesos de inspección y acondicionamiento de palés, con el fin de optimiza la gestión de la cadena de suministro, eliminar costes y apostar por el respeto medioambiental.
Esta instalación reducirá en 79.000 km/año las necesidades de transporte derivadas del suministro de palés para CAPSA, lo que supone 74 t/año en CO2. CAPSA recepciona 2 millones de litros de leche al día y produce otros tantos, mueve 1.000 palés de yogur cada semana y tienne un stock de 30.000 palés de producto en esta fábrica.
Para Pedro Astals, director geneal de CAPSA, la instalación ahora inaugurada es “una nueva forma de colaboración con Chep para hacer la cadena lo más eficiente posible”, mientras que Pere J. Massó, director de Logística y Planificación habla de una relación “que va más allá, con oportunidades de mejora y mayor transparencia”. Por su parte Laura Nador, vicepresidenta y directora general de Chep cree que el sistema TPM “es un ejemplo de cómo la colaboración entre dos empresas puede mejora los resultados y aumentar los beneficios al medioambiente”