La logística no ha alcanzado el papel social que en verdad le corresponde. La economía no sería capaz de desarrollarse sin ella y, sin embargo, la sociedad no puede evitar relacionarla con una visión negativa asociada, sobre todo, a la falta de sostenibilidad.
“Pensamos que la propia logística debía dar respuesta a esta imagen. Al principio se pensaba que no importaba, que lo relevante era ser efectivo, pero esto acabó afectando al sector”. Esta fue una de las principales conclusiones compartidas durante el encuentro ‘Logistics Centers and its Economic Impact in Terms of Investment and Occupation’ celebrado en BNEW, donde diferentes actores de CIMALSA hicieron hincapié en la importancia de las plataformas logísticas como motor de recuperación del sector y la economía.
El propio encuentro acogió los resultados de una encuesta realizada a 130 empresas gestionadas por CIMALSA, que demostraban que “la logística, aparte de sexi, es un elemento clave para todos nosotros”.
Con quince años de duración, el estudio expone 6 claves para entender el papel del sector en Cataluña, con cifras extrapolables a ubicaciones similares.
- La logística, en Cataluña, supone el 13,9 por ciento del PIB de la región, presentando una curva creciente en los últimos años.
- Emplea a 170 mil personas y transporta 425 millones de toneladas anuales.
- Apuesta por la sostenibilidad, con un crecimiento del 5 por ciento anual de la flota con combustibles alternativos.
- Cuenta con un 22 por ciento de operadores ferroviarios privados, “arteria del transporte de mercancías del futuro”.
- Ha visto incrementado en un 11 por ciento los metros cuadrados útiles de almacenamiento, alcanzando los 8 millones.
- Canaliza el talento de 352 start-ups del ámbito logístico, una cifra más de cinco veces superior a la registrada dos años antes.
Además de mostrar estos resultados, CIMALSA quiso poner el foco en la importancia de la formación logística para cubrir los mandos intermedios de las cadenas logísticas; así como la necesidad de reforzar la inversión pública que, por cada euro invertido, implica 5,4 euros de inversión privada.
