MAGO es una startup especializada en consultoría de automatización industrial. Desde su sede en Barcelona, la empresa se ha consolidado como un socio clave para la transformación de procesos industriales.
En un panorama industrial cada vez más competitivo, las empresas se enfrentan a grandes desafíos para mantener su eficiencia operativa y adaptarse a la transformación digital. En este contexto, MAGO, un proyecto con sede en Barcelona, emerge como un referente en soluciones de automatización personalizadas.
MAGO es la segunda empresa que presentamos en la sección Mundo Startup, dedicada a destacar proyectos emergentes en el sector logístico. Esta startup se ha consolidado como un referente en la automatización industrial. Su innovación y visión estratégica la posicionan como un actor clave en la logística 4.0.
Su misión no solo es optimizar procesos industriales, sino también garantizar la sostenibilidad y competitividad en las industrias que opera. “MAGO no fabrica ni distribuye tecnología, lo que nos permite mantener una visión objetiva y ofrecer a nuestros clientes las mejores opciones del mercado”, señala Pol Marín, fundador de la empresa, al área de logística de C de comunicación.
Su metodología comienza con una evaluación inicial de las instalaciones del cliente, identificando áreas donde la automatización puede marcar una diferencia significativa, como la eliminación de los cuellos de botella o la mejora de los procesos más repetitivos.
“La robótica está transformando la gestión de almacenes con innovaciones que aumentan la eficiencia y reducen los costes operativos”
Pol Marín Ruz, fundador de MAGO
Entre las tecnologías que implementan destacan la robótica industrial, los sistemas automatizados y herramientas específicas para sectores como alimentación, química y tecnología.
Por ejemplo, en el ámbito alimentario, MAGO prioriza soluciones que cumplen con estrictas normativas de higiene, mientras que en el sector químico optimiza procesos críticos garantizando seguridad y precisión.
Transformación en todas las industrias
El perfil habitual de sus clientes incluye empresas con ingresos anuales superior a los dos millones de euros, muchas de las cuales carecen de los recursos (y el tiempo necesario) para elegir las mejores opciones tecnológicas.
Marín destaca que algunos de sus clientes describen la experiencia como “tener un experto más dentro del equipo”. Este enfoque ha permitido a MAGO consolidarse como un aliado confiable, especialmente en industrias con cadenas de suministro complejas que requieren soluciones escalables y flexibles.
“La IA es clave para optimizar rutas, predecir necesidades logísticas y automatizar procesos, mejorando la eficiencia en tareas críticas”
Pol Marín Ruz, fundador de MAGO
MAGO también está en la vanguardia de tendencias como los robots móviles autónomos (AMR), sistemas de gestión inteligente de almacenes (WMS) e inteligencia artificial (IA).
“La IA es un factor clave en nuestras soluciones. Optimiza rutas, predice necesidades y permite una automatización más inteligente”, explica Marín. Estas innovaciones son, sin duda, especialmente relevantes en los sectores logísticos, donde la rapidez y precisión son esenciales.
La empresa también apuesta por el conocimiento compartido a través de su podcast ‘Tardes con la Industria’, donde aborda temas clave como la digitalización y la sostenibilidad, consolidando su papel como líder en transformación industrial.
Una mirada al futuro
De cara al próximo año, MAGO se ha propuesto expandir su cartera en nuevos sectores, consolidar su presencia como referente en automatización y seguir fortaleciendo la conexión con su comunidad industrial.
“Nuestro enfoque personalizado permite diseñar flujos logísticos ajustados a las necesidades del cliente, identificando cuellos de botella específicos y adaptando tecnologías como robots móviles o sistemas de gestión de almacenes para maximizar la eficiencia.”
Pol Marín Ruz, fundador de MAGO
Su enfoque personalizado y su compromiso con la mejora continua aseguran que continuará marcando la pauta en la industria 4.0. “Queremos ayudar a las empresas a reducir desperdicios, mejorar la eficiencia operativa y adoptar soluciones tecnológicas que impulsen su competitividad” concluye Marín.