A pesar de un contexto macroeconómico incierto, parece razonable esperar una tendencia positiva para nuestro sector, la logística: crecimiento de los pedidos y unidades, más recursos y búsqueda de soluciones tecnológicas.
Definitivamente, el comercio electrónico ha recuperado la senda de crecimiento que se vio afectada en la salida de la COVID-19. Así lo ratifican los últimos datos de la CNMC que observa un crecimiento del 22,7% en serie trimestral. Si bien los datos incluyen servicios (viajes, restaurante, ocio…), también las prendas de vestir tuvieron un buen comportamiento, y son de hecho el tercer rubro con el 6,2% del total.

Bajó a nivel mundial en 2022, según Statista, pero se espera un crecimiento global del 10% hasta 2024. Por fortuna, este crecimiento no ha sido a costa de la tienda física. El último Global Ecommerce Study confirma que el regreso del consumidor a la tienda física es firme, especialmente en el canal de proximidad, que mantiene su fuerza en base a atributos de servicio y atención.
A pesar de un contexto macroeconómico incierto, parece razonable esperar una tendencia positiva para nuestro sector, la logística: crecimiento de los pedidos y unidades, más recursos y búsqueda de soluciones tecnológicas que cumplan con las expectativas de los clientes. En cuanto a estos dos últimos elementos, es bueno hacer dos apreciaciones que son muy oportunas para este 2024, y en nuestra opinión también lo serán para el futuro.
Respecto a los recursos, debemos asumir que la carestía de personal es estructural. Los turnos, la nocturnidad, los desplazamientos y la abundancia relativa de alternativas juegan en contra.
En lo que se refiere a la inversión en tecnología, el año pasado, vimos que el mercado se estancó debido a las altas tasas de interés y la incertidumbre económica. Al revisar estas cifras, también vale la pena señalar que las empresas de comercio electrónico, en particular, invirtieron demasiado durante la pandemia y ahora tienen capacidad excedente. Por tanto, muchos de ellos no necesitan comprar nuevos sistemas en el mercado actual.
Tecnologías y soluciones híbridas
En los almacenes omnicanal, donde se combinan pedidos para mayoristas, tiendas y comercio electrónico, necesitamos tecnologías que se adapten a los diversos perfiles de pedido, a ser posible haciendo posible la interoperabilidad de la instalación.
Ahora vemos una buena oportunidad en los robots móviles autónomos (AMR). Esto se debe a que son fáciles de instalar, ofrecen una buena relación calidad-precio y tienen la escalabilidad y flexibilidad que requieren los entornos multicanal.

«En lo que se refiere a la inversión en tecnología, el año pasado, vimos que el mercado se estancó debido a las altas tasas de interés y la incertidumbre económica..»
— Javier Serna, business development manager en Vanderlande.
Su recorrido “per se” es interesante, tanto en aplicaciones de paleta como de caja completa. Desde el simple movimiento de paleta hasta alternativas con mástiles que alcanzan ya alturas de más de 10 metros. Incluso existen prototipos que incorporar brazos robóticos que posibilitan una automatización plena del picking.
Esta, y otras interesantes innovaciones pueden combinarse son sistemas de mayor eficiencia para conseguir aquellos objetivos. Con base en un buen análisis, proyección de necesidades actuales y futuras, pensamos que es un buen complemento para nuestro concepto FASTPICK. FASTPICK es un concepto integral que comprende los equipos electromecánicos, el software de gestión y los servicios de mantenimiento posteriores.
La integración estandarizada de estos elementos redunda en una instalación de alto rendimiento, sencilla de pilotar y fácilmente escalable.
En su corazón está el sistema de almacenaje ADAPTO, con filosofía 100% robótica, puede escalar su capacidad estática (de almacenaje) o dinámica (de preparación), de forma independiente. El exitoso AS/RS basado en roaming shuttles que pueden llegar a cualquier ubicación lo convierte en un bloque de muy alta disponibilidad, sin puntos únicos de fallo. Gracias a su capacidad de secuenciación, se pueden preparar pedidos de grandes (tienda) o pequeños (ecommerce), combinándolos en tiempo real.
Las estaciones de trabajo son realmente ergonómicas lo que permite un rendimiento superior al que se obtiene con un AMR. De este modo, se puede diseñar una solución híbrida, En funcionamiento, un software que optimiza sus recorridos en los 27 niveles del almacén en las operaciones de entrada y salida de mercancía.
Teniendo lo anterior en cuenta, hay dos elementos que ayudaran a obtener el mejor resultado final: en primer lugar, la capacidad de integración de aquellas tecnologías que sean más apropiadas. Ante el aluvión de opciones y combinaciones, el papel del integrador capaz de orquestarlas con una visión de negocio cobra un valor especial.
En segundo lugar, la capacidad de servicio a lo largo del tiempo, para garantizar tanto el rendimiento operativo como la permanencia de la inversión. En ambos aspectos, las mejores compañías del sector se están transformando para aumentar la competitividad de sus clientes.
Artículo de opinión de Javier Serna, business development manager en Vanderlande.