Jungheinrich ha presentado recientemente en sus instalaciones en Madrid lo que denominan la nueva era de los iones de litio aplicada al sector de las carretillas, destacando que sustituir esta tecnología por las baterías tradicionales de ácido plomo, podría suponer el inicio de una nueva etapa en el sector y un “ahorro para aquellos que trabajan con grandes flotas de carretillas”.
Al evento acudieron distintos representantes de la compañía que analizaron la nueva tecnología y presentaron la solución, sus detalles técnicos y de inversión.
En primer lugar, Emilio Quignón, product manager de Jungheinrich y Dirk Schüler, product manager de sistemas energéticos de la compañía, realizaron un detallado análisis de la tecnología de iones de litio, evaluando sus ventajas y la incidencia en el TCO.
Durante sus intervenciones, explicaron que prevén que en dos o tres años “la mayoría de las de empresas del mercado ya incorporarán estas baterías”, puesto que, según ellos, cuentan con ciertas ventajas como las siguientes:
– Se trata de una tecnología que ya está comprobada.
– Ya se han equipado almacenes completos con ella y su producción sigue creciendo.
– Son más limpias que las de ácido plomo, si tenemos en cuenta que estas últimas son contaminantes y muchas empresas ya persiguen el objetivo de eliminar este tipo de sustancias dañinas para el medioambiente.
– Son más rentables aunque impliquen una inversión mayor por su bajo coste de mantenimiento.
– Son capaces de aportar la energía suficiente como para hacer tres turnos, el tiempo de carga es corto y los operarios no tendrán que cambiar la batería por otra durante su jornada
Asimismo, Emilio y Dirk aseguraban que se trata de una tecnología con “mayor densidad de potencia y de energía que las baterías de ácido plomo, tienen un mayor ciclo de vida y no necesitan estaciones de carga”.
Para amenizar la ponencia, Jungheinrich optó por poner a cargar una de sus carretillas con batería de ion litio durante 30 minutos, una manera de mostrar a los asistentes que en ese tiempo puede realizarse una carga del 5 al 50 por 100.
Por su parte y en una segunda fase de la presentación de esta tecnología, Juan Manuel Santiago, key account manager de la compañía, realizó una breve ponencia relativa a los costes de estas baterías. En este sentido, Santiago puso en comparación los costes de las baterías tradicionales de ácido plomo con la nueva tecnología de iones de litio, señalando que mientras la primera puede parecer más barata (en cuanto a su inversión inicial), el hecho de que necesite grandes esfuerzos físicos y económicos de mantenimiento, la convierte en una opción menos rentable que la segunda, puesto que las baterías de ion litio tienen un coste mayor en su inversión inicial, pero, según Jungheinrich, eliminan los costes de mantenimiento de las antiguas baterías.
Para demostrarlo, comparó dos casos reales de inversión en un almacén equipado con carretillas de ácido plomo y las de ion litio, señalando que “se pueden ahorrar hasta 33.000 euros”.
Según Santiago, solo se trata de “desmontar un mito” y comprender que en lo relativo a “eficiencia energética, mantenimiento, receptores de hidrógeno y otros costes, las baterías de ácido plomo requieren una mayor inversión y un menor rendimiento si las comparamos con las de iones de litio”.
Finalmente, José Antonio Vázquez Gómez, responsable de Servicios Generales, habló de la importancia de implantar las baterías de ion litio, que suponen una solución segura, higiénica, que goza de una mayor autonomía e implica una “solución, cuanto menos, exitosa, que va a más”, puesto que ya se ha implementado en 30 translapetas eléctricas, concretamente en las EJE 112i.
