El impacto de la crisis del mar Rojo en el tráfico marítimo ha provocado que el transbordo de contenedores en el Port de Barcelona haya crecido un 50% en los seis primeros meses del año .
El tráfico de contenedores en el Puerto de Barcelona se ha incrementado un 23,6% en los primeros seis meses del año hasta superar los dos millones de TEUS. Se debe, principalmente, al elevado incremento del número de transbordos gestionado por las terminales de contenedores. “Esta tipología de tráfico, en la que los contenedores se descargan de un barco y se vuelven a cargar en otro para seguir su trayecto, se ha disparado hasta aumentar un 49,9% en lo que va de año”, aseguran desde el Puerto de Barcelona.
El tráfico de contenedores crece por el desvío del canal de Suez
El impacto en el tráfico marítimo de la crisis en el mar Rojo, que ha obligado a las principales navieras a desviar sus barcos de las rutas habituales para evitar el canal de Suez, es la principal causa de este incremento, ya que el Puerto de Barcelona se ha convertido en estos momentos en uno de los principales hubs que las navieras utilizan para conectar los puertos del Mediterráneo oriental, actualmente más alejados de las principales rutas marítimas.
Este aumento ha impulsado el tráfico total del Port de Barcelona hasta los 35,8 millones de toneladas, un 10,2% más que en el primer semestre del año anterior.
Crece el volumen de TEUS
A pesar de este incremento coyuntural, descontando los contenedores vacíos y los de transbordo, el tráfico de contenedores de importación, exportación y cabotaje ha crecido un 1,2% hasta los 716.117 TEUs, y demuestra “la resiliencia de la economía del hinterland del Puerto de Barcelona en un contexto de importantes incertidumbres globales”, afirma el director general del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell.
Y es que la evolución del resto de tráficos no se ha visto tan afectada por la crisis del mar Rojo. El tráfico de líquidos a granel se ha estabilizado después de un inicio de año con caídas y cerró el mes de junio con un ligero incremento del 0,8%, principalmente por el importante aumento en el tráfico de gasolina y productos químicos, que han compensado la caída del tráfico de gas natural licuado, fuel y biocombustibles.
Por el contrario, los sólidos a granel han tenido un comportamiento negativo, con una caída del 13,3% respecto a 2023, debida sobre todo al descenso en las exportaciones de cemento y potasa.
Tráfico de vehículos nuevos
El tráfico de vehículos nuevos, que en 2023 experimentó un importante incremento en el Puerto de Barcelona debido a la llegada de vehículos eléctricos procedentes de Asia, ha sufrido una corrección en la primera mitad del año, y se ha reducido un 5,5% hasta las 388.291 unidades. El descenso se ha debido precisamente a la caída en las importaciones de vehículos asiáticos, mientras que las exportaciones han aumentado un 14%, especialmente por el crecimiento de las exportaciones a América y al Mediterráneo oriental.
Un puerto en transformación
El primer semestre ha estado marcado por una intensa actividad, pero no sólo por el reto de gestionar un volumen de tráfico mucho más elevado. El Puerto de Barcelona se encuentra inmerso en un proceso de transformación para adelantarse a los cambios que comienzan a verse en el sector logístico y del tráfico marítimo y muchas de las acciones que se han impulsado han dado sus primeros frutos este primer semestre.
Sostenibilidad en el Puerto de Barcelona
La sostenibilidad también ha sido uno de los ámbitos que ha recibido más impulso, con la entrada en funcionamiento del primer OPS del Puerto de Barcelona en la terminal BEST, el primero en una terminal de contenedores del Mediterráneo, y los pasos adelante realizados en el despliegue de la red de media tensión que suministrará electricidad al resto de los futuros OPS del Puerto de Barcelona.
En cuanto a la generación de energía verde, se ha completado el despliegue de la cubierta fotovoltaica en la nave de Decathlon, la primera pieza del que será el megaparque fotovoltaico sobre mayor cubierta de Europa.
