Para utilizarlos en las entregas de cercanía
La primera noticia apareció cuando se anunciaba, hace unos meses, que una empresa china de paquetería estaba estudiando la posibilidad de realizar sus entregas en lugares de difícil acceso o menos frecuentes mediante drones, pequeños aviones o más bien helicópteros, no tripulados. La noticia avanzaba ya que los drones podrán volar a 100 metros de altura y alojar su carga en la parte inferior.
Meses más tarde han sido Amazon y, parece que aliado con ella, otro gigante, DHL, los que anuncian que desarrollarán estrategias para la utilización de drones en tareas logísticas, y tras ellos no han tardado en aparecer nombres como UPS o algunos menos conocidos que se apuntan también a esta carrera. Incluso parece que alguna empresa australiana ya los ha utilizado.
Aún no está claro el tamaño y peso de los envíos que se estudia realizar por esta “vía aérea”, ni tampoco cómo se gestionarán otros aspectos como los comprobantes de entrega; la prevención de los choques con aves comunes o el ataque de rapaces; como identificar los drones para evitar la confusión en los cazadores, sobre todo en lugares poco transitados; como recuperarlos con seguridad tras la entrega; etc., pero seguro que se encontrarán soluciones.
