Los proyectos llave en mano van a atraer buena parte de las inversiones en el sector inmologístico durante 2023, aumentando su peso específico en el total del sector.
Así lo afirman desde la consultora especializada ProEquity: plataformas y naves cuyas instalaciones y tecnologías son configuradas a medida para un operador en concreto, van a ser uno de los formatos predilectos para este tipo de operaciones.
A pesar de prever un freno inicial en la inversión debido a la incertidumbre económica generalizada, el sector seguirá siendo una elección de inversión segura, afirman las mismas fuentes.
Siguiendo con el cambio en las preferencias de clientes, estos priorizarán aspectos que este tipo de plataformas –nuevas y a medida- ofrecen a diferencia de naves más antiguas o desactualizadas.
Dada la modernidad de las instalaciones, este tipo de naves cuentan con buenos estándares de eficiencia energética, con su consecuente ahorro en costes. Este es un aspecto muy relevante teniendo en cuenta el encarecimiento generalizado de la actividad industrial.
Asimismo, este tipo de naves favorecen la sostenibilidad dentro de las actividades industriales, un aspecto que los arrendatarios y compradores cada vez valoran más.
Previsión y retos de la inmologística
Teniendo en cuenta esta previsible preferencia de naves llave en mano por parte de operadores, junto a las previsiones de absorción de suelo para este año, similares a las de 2022, los proyectos especulativos, es decir, aquellos construidos a riesgo, sin un inquilino asegurado, pasarán a un segundo plano en cuanto a nuevos proyectos en 2023.
Según ProEquity, aquellas naves construidas en 2022 y que tienen su entrega prevista para 2023 continuarán con su comercialización, sin embargo, se estima que el desarrollo de nuevos proyectos de esta tipología sea menor durante los próximos meses. Tal y como apuntan los expertos esto se debe, en gran parte, a los costes que conllevan este tipo de operaciones, además del riesgo que suponen, tal y como afirma David Martínez, director general de ProEquity.
Entre los retos de futuro está la necesidad de renovación del sector en favor de la innovación, las nuevas tecnologías y el ahorro en costes para poder continuar atrayendo el interés inversor y, sobre todo, hacer frente a la demanda priorizando la creación de suelo disponible.