La compañía está utilizando el transporte multimodal en sus trayectos entre España y Alemania, Bélgica y Polonia.
Grupo Freixenet, la compañía española dedicada al vino espumoso, ha comenzado a combinar el transporte por carretera con el transporte por ferrocarril, posicionando a la empresa como pionera en el transporte ferroviario de Cava en el país. El impulso a esta iniciativa se enmarca en la estrategia de Freixenet de reducir las emisiones de carbono y promover la sostenibilidad en sus operaciones.
El proyecto, que involucra a delegaciones de distintos países a los que exporta, se está implementando en los principales mercados europeos de Grupo Freixenet, incluyendo Alemania, Polonia y Bélgica.
Cada viaje a Alemania reduce 1,6 toneladas de CO2, representando una disminución del 61% en las emisiones. En Polonia, la reducción es de 3,86 toneladas de CO2 por viaje, con una disminución del 75%, y en Bélgica, se reducen 1,72 toneladas de CO2 por viaje, logrando un descenso del 59,2%.
Este proyecto surge tras una prueba piloto realizada en 2021 en colaboración con el Clúster Ferroviari In-Move by Railgrup, el Clúster Vitivinícola Català, INNOVI y el Comitè de Serveis Multimodals. El objetivo es fomentar el transporte multimodal en el sector, utilizando el ferrocarril como medio para reducir el tráfico por carretera y también las emisiones de CO2.
Gloria Martí, responsable de sostenibilidad y medio ambiente de Grupo Freixenet, destaca la importancia de la movilidad sostenible para la compañía, especialmente en su principal mercado europeo. El proyecto ha permitido la colaboración y la suma de conocimiento entre diferentes departamentos, subrayando la transición energética como un aspecto vital para el desarrollo de sus actividades.
Freixenet se sube al tren
Grupo Freixenet, en su compromiso con la sostenibilidad, ha colaborado también en otro proyecto con Repsol y Serveto. El resultado de éste es que, actualmente, el 50% de sus cargas completas se envía al operador logístico central de Madrid utilizando combustible renovable de Repsol, derivado de aceites de cocina usados y otros residuos. Este combustible renovable, compatible con camiones estándar, ha llevado a una reducción del 85% en las emisiones de carbono.
Cristina Durán, responsable de Logística, resalta que, junto con estos proyectos y los que se implementarán en los próximos meses, Grupo Freixenet no solo busca ser sostenible en su movilidad, sino también convertirse en un referente en el sector y promover la movilidad en tren más allá de la industria vinícola. En este contexto, recientemente, la compañía organizó una mesa redonda en la Barcelona Wine Week para abordar soluciones y propuestas para mejorar la movilidad sostenible en el sector vinícola.