La logística alimentaria es una de las más complejas porque requiere cumplir en todo momento unas condiciones exigentes de temperatura y humedad, especialmente cuando se trata de alimentos frescos, refrigerados, congelados y, en general, con fecha de caducidad. Los fabricantes de productos alimentarios necesitan soluciones logísticas y de transporte que les permitan garantizar la calidad de estos productos a la vez que cumplen con las normativas y estándares de seguridad alimentaria.
El fabricante de sistemas de almacenaje BITO ofrece una gran variedad de estanterías, así como cajas y contenedores que se adaptan perfectamente a la industria alimentaria. Por ejemplo, sus estanterías son perfectas para las naves de almacenamiento refrigerado, ya que garantizan la circulación eficiente del aire frío para mantener la temperatura adecuada que, junto a un sistema de gestión del inventario, permiten reducir el riesgo de pérdidas y asegurar una distribución eficiente.
Por su parte, las soluciones de automatización como los sistemas de transporte guiado automatizado (AGVs) como el AGV LEO locative de BITO pueden operar en entornos fríos, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos laborales. El uso de estos robots permite, entre otras cosas, destinar a los operarios a otras tareas de mayor valor añadido, evitar que tengan que trabajar en condiciones de temperatura difíciles de soportar y mejorar la eficiencia de las operaciones al reducirse los posibles errores humanos o incluso accidentes durante las operaciones de almacenaje.
Y tanto para el almacenamiento como para el transporte, los contenedores y cajas térmicas proporcionan aislamiento para mantener la temperatura interna constante. Además, tanto los contenedores como los propios almacenes, a menudo incorporan tecnologías de monitorización en tiempo real de la temperatura y la humedad, para garantizar la integridad de los productos perecederos.
Soluciones flexibles para productos congelados
Como proveedor de soluciones de almacenamiento y transporte, BITO se distingue por su capacidad de personalización, desde la selección de materiales hasta el diseño específico de estanterías y cajas. Una comunicación estrecha con los clientes es esencial para entender sus requisitos y ofrecer soluciones que optimicen la eficiencia, la accesibilidad y la seguridad en la manipulación de productos congelados, al tiempo que se integran con sus procesos de congelación ya existentes.
Por ejemplo, las estanterías ofrecen diseños ajustables que permiten modificar la disposición y el tamaño de los estantes para adecuarse a los volúmenes específicos de los productos congelados, con materiales que soportan perfectamente entornos de muy bajas temperaturas.
Si hablamos de cajas y contenedores, una de las más solicitadas es la caja BITOBOX MB Food & Delivery, diseñada pensando especialmente en la industria alimentaria. Consiste en una caja que permite incluir cajas isotérmicas de inserción modular, acumuladores de frío y divisores para transportar alimentos con diferentes requisitos de temperatura dentro de la misma caja. Asimismo, puede incorporar tecnología de monitorización para garantizar la integridad de los productos perecederos y asegurar su trazabilidad durante el transporte.
El abanico de volúmenes y tamaños específicos de las cajas y contenedores de la marca es muy amplio, y no solo maximizan la capacidad de almacenamiento, sino que también se integran fácilmente con las diferentes tecnologías de congelación (cámaras, túneles de congelación, etc.).
Evitar el desperdicio en la cadena de suministro
Uno de los caballos de batalla de la industria alimentaria es reducir al máximo el desperdicio alimentario y evitar las pérdidas económicas que ello implica. Los mencionados sistemas de aislamiento térmico de las cajas y contenedores específicos para la conservación de alimentos de BITO permiten la preservación de la temperatura de los productos congelados durante el transporte, garantizando la integridad de los productos y minimizando el riesgo de desperdicio. Si se incorpora un sistema de trazabilidad, se pueden monitorizar, por ejemplo, las fechas de caducidad, facilitando la gestión de los inventarios y reduciendo las pérdidas asociadas con productos vencidos.
También las estanterías de BITO contribuyen a reducir el desperdicio de alimentos al maximizar el espacio de almacenamiento mediante una disposición eficiente de los productos congelados que evite la superposición y facilite el acceso rápido a los productos, reduciendo el riesgo de productos olvidados o caducados.
Sistemas como el kit de acceso la estantería de palés permiten el acceso fácil y seguro del personal a las estanterías, algo crucial para hacer el mantenimiento de la estantería o eliminar suciedad o vertidos accidentales, especialmente cuando se manipulan productos líquidos o semilíquidos.
Hoy en día existen varias tecnologías para la congelación de productos alimentarios que contribuyen significativamente a la eficiencia de la cadena de frío, como la congelación rápida mediante una reducción drástica de la temperatura, pero sin formar cristales de hielo grandes; los túneles de congelación; la congelación por inducción magnética; la congelación por nitrógeno líquido; por CO2 o por aire forzado, por citar algunas de las más destacadas.
Todos estos sistemas o tecnologías tienen un impacto positivo en la eficiencia de la cadena de frío porque ayudan a reducir las pérdidas de alimentos, preservando su calidad, textura y nutrientes por más tiempo. No obstante, para que aprovechar todo su potencial, es imprescindible contar con los sistemas de estanterías y contenedores que permitan un almacenamiento óptimo de los productos.