El 35% de las empresas del sector presenta un riesgo máximo o elevado de impago incentivado por factores como la alta rotación empresarial.
El riesgo de impago en el sector del transporte de mercancías por carretera se ha mantenido estable durante el último año. Según los datos de Insight View, el 35% de las empresas del sector presenta un riesgo máximo o elevado de impago, un porcentaje similar al registrado hace un año.
A pesar de ser un sector esencial que continuó operando durante los confinamientos de 2020, su rentabilidad y actividad se han visto afectadas desde 2021. Factores como el “efecto látigo” en los canales de distribución, las interrupciones en el suministro, las fluctuaciones en el precio de los carburantes y la dificultad para repercutir estos cambios en sus tarifas han supuesto un reto para las empresas del sector. De cara al futuro, la posible subida de aranceles en el comercio internacional representa también un riesgo significativo.
Las empresas del sector se concentran principalmente en Madrid (14%) y Barcelona (11%). En provincias con un peso superior al 3% dentro del sector, Málaga lidera el deterioro del riesgo de crédito, con un 49% de empresas en nivel máximo o elevado de impago, seguida por Madrid (44%), Barcelona (37%) y Almería (37%). En contraste, Alicante y Murcia presentan el menor riesgo de impago entre las provincias más relevantes, con un 32% de empresas en niveles de riesgo alto, seguidas de Valencia (33%) y Sevilla (35%).
Un sector “joven” y fragmentado
Uno de los factores que más influye en el elevado riesgo de crédito es la fragmentación del sector. Solo el 6% de las empresas son grandes o medianas, mientras que el 29% son pequeñas y el 65% microempresas. Además, la alta rotación empresarial también afecta a la estabilidad del sector. El 47% de las compañías se ha fundado en la última década, un porcentaje muy elevado en comparación con otros sectores.
La antigüedad de las compañías es otro de los factores que influye en el riesgo de impago: entre las empresas con menos de diez años, el 49% presenta un riesgo máximo o elevado, mientras que este porcentaje baja al 24% en aquellas con entre 11 y 25 años de actividad y al 19% en las de más de 25 años, según los datos de Insight View.