La IRU prevé un agravamiento de la escasez de conductores en Europa con un 11 % de vacantes sin cubrir en 2024. Esta falta de capacidad continuará limitando la oferta de transporte en Europa que, junto con los altos costes, previsiblemente presionarán los precios al alza.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) prevé para el sector español del transporte de mercancías por carretera un 2024 lleno de retos, cambios e incertidumbres; éstas últimas generadas por un panorama macroeconómico difícil (tipos de interés e inflación elevados) y por las tensiones geopolíticas y los conflictos bélicos actuales, donde la adaptabilidad y la gestión eficiente de recursos serán claves para navegar en este entorno económico y regulatorio complejo.
En este contexto, destacan tres tendencias: la ralentización del crecimiento del sector, el alza de sus costes y movimientos corporativos en el campo de las fusiones y adquisiciones con empresas de transporte tanto en el lado comprador como en el lado vendedor.
“Vivimos tiempos convulsos que también afectan al transporte por carretera. Es complicado realizar previsiones acertadas a corto plazo. Sin embargo, si se cumplen las últimas previsiones macroeconómicas de la UE, que no son demasiado optimistas con vientos de estanflación, la demanda de servicios de transporte de mercancías también se estancará”
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU)
“Como factores endógenos dentro del propio sector, las previsiones de la IRU apuntan a un agravamiento de la escasez de conductores en Europa con un 11 % de vacantes sin cubrir en 20242, añade Ramón Valdivia.
El transporte en Europa mantendrá precios al alza
Valdivia asegura también que “esta falta de capacidad continuará limitando la oferta de transporte en Europa, algo que, junto con los elevados incrementos de costes, previsiblemente presionarán al alza los precios de los servicios de transporte“.
En 2024 este sector continuará enfrentándose a costes sociales muy elevados después de que el Gobierno decidiera este año subir las bases máximas de cotización un 8,6 % (las empresas españolas de transporte por carretera soportan una carga social anual por cotizaciones 1.000 euros superior a las alemanas por cada conductor).
“No podemos olvidar que los salarios de los conductores son la principal partida de gasto, junto con el combustible, para una empresa transportista”, recuerda Valdivia.
Asimismo, los camiones y muchos de sus componentes, como los neumáticos, también se han encarecido, así como los seguros, los costes de mantenimiento y el coste financiero para las compañías que han adquirido préstamos o financian su circulante.