El sector logístico español tiene claro que el futuro pasa por la automatización y la digitalización, pero no todo son facilidades en el camino hacia ese objetivo. Así lo refleja el Informe sobre la Previsión de Inversión en Digitalización y Automatización en el Sector Logístico, presentado en ARIS 2025, que señala varios obstáculos clave que están frenando la implantación efectiva de estas tecnologías.
El coste de inversión y mantenimiento sigue siendo la principal barrera, mencionada por el 29% de las empresas encuestadas. Le siguen de cerca la falta de talento especializado (26%) y los problemas de integración tecnológica (20%), junto con la resistencia interna al cambio (11%) y la dificultad para medir con claridad el retorno de la inversión (8%). En este sentido, la escasez de profesionales TIC se ha convertido en un problema estructural: según datos de la Asociación Española para la Digitalización, en España hay más de 120.000 vacantes tecnológicas sin cubrir, lo que limita seriamente la capacidad del sector para avanzar al ritmo que exige el mercado.
El liderazgo, clave para la transformación digital del sector
Además de los obstáculos técnicos y de recursos, el informe pone el foco en la importancia del liderazgo como palanca del cambio. Un 64% de las empresas considera que contar con una dirección comprometida y con visión estratégica es el factor más determinante para el éxito de cualquier proceso de transformación digital. Le siguen la claridad del ROI (19%), la formación y colaboración interna (11%) y una cultura empresarial que apueste por la innovación (6%).
La formación, de hecho, es vista como un pilar fundamental: el 86% de las empresas la identifica como clave para afrontar con éxito la automatización. Y en esa misma línea, un 49% afirma que contratará nuevos perfiles tecnológicos en los próximos doce meses, desde ingenieros de datos hasta desarrolladores de software y especialistas en inteligencia artificial. Eso sí, más allá del salario, atraer y retener este talento requerirá ofrecer proyectos estimulantes, formación continua y un entorno de trabajo alineado con la innovación.
El estudio, elaborado por UNO Logística y C de Comunicación, concluye que la tecnología, por sí sola, no transforma una organización. Son las personas, el liderazgo y la cultura las que permiten que la inversión tecnológica se traduzca en una ventaja competitiva real. La gran tarea pendiente, según se desprende del informe, no es solo adoptar nuevas herramientas, sino rediseñar el modelo logístico desde la inteligencia, la anticipación y el valor añadido. Un reto tanto estratégico como humano.
Excelente el análisis, se hace necesario el cambio, pero antes hay que establecer las condiciones especialmente en el talento humano.