La empresa logística ha llegado a un acuerdo de suscripción para implementar las soluciones robóticas paulatinamente en todos sus centros de operaciones.
El operador logístico GXO Logistics ha anunciado un acuerdo estratégico con Reflex Robotics, una startup fabricante de robots humanoides, para implementar sus soluciones en operativas reales. El acuerdo es el segundo de la compañía logística estadounidense dentro de su modelo de automatización “RaaS” -robótica como servicio-, por el cual una empresa de robótica ofrece sus servicios mediante un contrato de suscripción.
El robot humanoide desarrollado por Reflex Robotics destaca por su rápida puesta en marcha, ya que puede estar operativo en apenas 60 minutos tras su despliegue. Además, tiene la capacidad de aprender de las acciones de los humanos de su entorno, por lo que, mediante este modelo de aprendizaje, el robot puede volverse “autónomo” con el tiempo. Su diseño le permite adaptarse, además, a diversas tareas logísticas, como la transferencia de cajas o la selección “manual” de productos.
Avances en robótica aplicada a la logística
“Gracias a nuestro programa de incubadora operativa, estamos poniendo en marcha tecnologías punteras que aportan un valor añadido tanto a nuestros clientes como a nuestros empleados”, comenta Adrian Stoch, director de automatización de GXO.
Este acuerdo forma parte del programa de “incubadora operativa” de GXO, una iniciativa que permite a la compañía probar y validar nuevas tecnologías en un entorno real. En la actualidad, el modelo robótico de Reflex está siendo testado en la operativa omnicanal para un cliente minorista. El objetivo a largo plazo es implementar esta solución robótica en todos los centros de operaciones de GXO, aliviando las limitaciones de capacidad y permitiendo que los trabajadores puedan centrarse en tareas más especializadas y de valor añadido.
Ritesh Ragavender, CEO de Reflex Robotics, explica cómo su colaboración con el operador ha permitido el desarrollo de estas soluciones que mezclan robótica e IA: “Trabajar codo con codo con su equipo en el terreno nos ha permitido acelerar la producción de nuestros robots y desarrollar casos de uso en tareas como la reposición de estanterías y el control de calidad”.