El uso de materiales más ligeros, como el plástico, y la implantación de sensores inteligentes ayudan a minimizar el mantenimiento y los tiempos de inactividad de estas soluciones de automatización.
En un entorno industrial cada vez más automatizado, los AGVs se han convertido en una herramienta indispensable para el transporte de materiales dentro de fábricas y almacenes. Sin embargo, la creciente complejidad de los sistemas industriales exige que los vehículos de guiado automático operen con la máxima eficiencia y fiabilidad. En este contexto, los fabricantes de AGVs están intentado mejorar continuamente el rendimiento de sus productos mediante la implementación de nuevas estrategias que les ayuden a lograrlo.
Una de las principales innovaciones que se están adoptando es la sustitución de componentes metálicos tradicionales por materiales avanzados más ligeros y que requieren de un menor mantenimiento. Por ejemplo, en lugar de utilizar cojinetes metálicos convencionales -componentes cilíndricos de estas soluciones-, algunos fabricantes están optando por cojinetes fabricados con materiales de última generación.
La ligereza de los componentes plásticos
Estos nuevos cojinetes, fabricados con materiales como plástico, no solo son más ligeros—reduciendo hasta un 60% el peso en comparación con los metálicos—sino que también están diseñados para funcionar sin necesidad de lubricación. Esto es posible gracias a la integración de lubricantes sólidos dentro del material del cojinete, que se liberan durante el funcionamiento, asegurando una operación de baja fricción y, por tanto, un menor desgaste a lo largo de su vida útil.
Un ejemplo concreto del uso de estos novedosos componentes se encuentra en el Intrabot Lift 500, un AGV desarrollado por la empresa polaca Etisoft Smart Solutions. Este vehículo, que puede transportar palés de hasta 550 kg, utiliza cojinetes de la marca Igus en sus brazos de control, lo que otorga al AGV un diseño compacto sin sacrificar la capacidad de carga ni su robustez. El Intrabot Lift 500 es capaz de operar de manera eficiente incluso en espacios reducidos y en terrenos irregulares, reduciendo la necesidad de intervenciones para su mantenimiento.
Sensores inteligentes para AGVs más eficientes
Además de las mejoras en los componentes físicos, la incorporación de tecnología de sensores inteligentes está mejorando también la eficiencia de los AGVs. Estos sensores, integrados en componentes clave del vehículo, monitorean continuamente parámetros críticos como las fuerzas de empuje y tracción, así como la velocidad de transmisión de datos a través de los cables.
Toda esta información se analiza en tiempo real mediante módulos de control, que pueden emitir alertas si se detecta algún valor anómalo. Este tipo de monitorización permite a los operadores anticipar fallos potenciales antes de que causen problemas graves, lo que es esencial para mantener la continuidad de la operativa en plantas altamente automatizadas.
La integración de estos sensores también facilita la implementación de un mantenimiento predictivo, que no solo maximiza la vida útil de los componentes, sino que también minimiza los tiempos de inactividad no planificados. Esto resulta en una mayor disponibilidad de los AGVs y una reducción significativa de los costes operativos a largo plazo. Al estar conectados en red, estos sistemas inteligentes pueden incluso determinar el momento óptimo para el mantenimiento, evitando tanto la sustitución prematura de piezas como el riesgo de averías.