A corto y medio plazo, los expertos creen que la falta de infraestructura y el alto precio de las nuevas soluciones tecnológicas pueden suponer un obstáculo para las empresas logísticas.
La tecnología, el conocimiento humano y la sostenibilidad jugarán un papel clave en la evolución del sector logístico. Estas son algunas de las conclusiones del último estudio realizado por Grupo Miebach, en el que han participado 30 expertos de diversas partes del mundo con el fin de analizar los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector de la logística durante los próximos años.
Tras diversas entrevistas y debates llevados a cabo durante un periodo de dos años, los avances tecnológicos se perfilan como catalizadores principales de la transformación del sector. Desde la inteligencia artificial y la automatización hasta la digitalización y el uso de drones, estas innovaciones se consideran fundamentales para mejorar la eficiencia operativa, optimizar las rutas y garantizar la agilidad en las cadenas de suministro para adaptarse a las demandas del mercado.
A pesar del avance tecnológico, los expertos señalan que la experiencia humana sigue siendo esencial en la gestión logística. Visualizan un futuro en el que humanos y tecnología trabajen en conjunto, potenciando así las capacidades de cada uno. Ejemplos como la colaboración entre humanos y robots o el uso de vehículos autoguiados para tareas complejas ilustran este enfoque de trabajo en equipo.
“Tanto si se optimizan las rutas de transporte mediante IA y digitalización como si se adopta la sostenibilidad como imperativo estratégico, los resultados del estudio subrayan la importancia de la tecnología, la experiencia humana y las prácticas sostenibles para crear cadenas de suministro resilientes, eficientes y adaptables”, explica Joachim Miebach, fundador y presidente del consejo asesor del Grupo Miebach.
La sostenibilidad, clave para el futuro de la logística
La sostenibilidad emerge también como un imperativo clave en este estudio, destacando la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y adoptar soluciones de transporte respetuosas con el medio ambiente. Los expertos reconocen que la sostenibilidad no solo es una responsabilidad ambiental, sino también un diferenciador estratégico en el mercado global.
A pesar de las oportunidades que presentan estas tecnologías y enfoques sostenibles, los expertos también identifican obstáculos en su implementación, como deficiencias de infraestructura y los altos costes que éstas suponen. Además, en el estudio se exploraron también tendencias como la diversificación de las fuentes de suministro y la preparación para los desafíos de una población mundial en crecimiento.
Otra de las conclusiones de la investigación es la importancia de la planificación estratégica, la inversión en tecnologías futuristas y la colaboración entre las partes interesadas para abordar los desafíos futuros en la logística y las cadenas de suministro.
“Debemos cuestionarnos si las medidas del pasado y las opciones actualmente previsibles para el futuro serán suficientes para tener éxito a largo plazo desde un punto de vista económico, ecológico y sostenible.”
Joachim Miebach.