El volcán en erupción de La Palma ya ha obligado a desalojar a más de 6.000 vecinos. Muchos salieron con lo puesto, dejando sus pertenencias atrás. La dura situación ha despertado una ola de generosidad que ha llevado a la creación, en tiempo récord, de una red solidaria en la que la logística continúa aportando su grano de arena.
Lo hace, eso sí, con la colaboración de la administración, de supermercados, de empresas privadas y, sobre todo, de cientos de voluntarios que estos días se vuelcan en ayudar a sus “hermanos palmeños”, tratando de proveerles de ropa, comida o juguetes que llegan por kilos a varios puntos de recogida.
En los centros repartidos por toda la isla, los artículos se clasifican uno por uno, distinguiendo incluso por talla y género, de manera que los desalojados puedan acceder a estos de forma ágil y sencilla. “Ahora es cuando hay que ayudar y cuando se seque la lava también”, indican los vecinos que se acercan a estos puntos de donación.
Frente a esta operativa, subrayan, la logística se vuelve “esencial”, ya que hay que atravesar toda la isla para poder hacer llegar los objetos al lugar en el que la lava ya ha sepultado centenares de hectáreas.
Operativa insular
El alcance limitado de este desastre natural no ha frenado el interés del resto de las islas, así como de la península, de ayudar a la Isla Bonita.
En esta línea, entre las iniciativas que implican al sector, el Cabildo de Lanzarote acaba de habilitar un centro logístico para la recogida de alimentos, ropa y productos de higiene y primera necesidad que se destinarán a los vecinos de La Palma.
Asimismo, Naviera Armas ha confirmado que la compañía asumirá sin coste alguno el transporte marítimo de las donaciones a la isla que, posteriormente, se trasladarán en vehículos municipales hasta los puntos establecidos.
Por su parte, el operador postal Correos recoge desde ayer en sus 102 oficinas de Canarias las donaciones que quieran efectuar sus empleados, ciudadanos e instituciones de las Islas para los damnificados. Se trata de una campaña solidaria con la que pone a disposición todos sus recursos como empresa logística para contribuir a paliar, en lo posible, las consecuencias de la catástrofe volcánica.
