El ministro José Luis Ábalos ya ha confirmado su decisión de rebajar el precio en las autopistas “rescatadas” como las radiales madrileñas R-2, R-3, R-4 y R-5, la AP-36 (Ocaña-La Roda), la AP-7 (Cartagena -Murcia- y Vera -Almería-), la Circunvalación de Alicante, la M-12 Eje Aeropuerto y la AP-41 (Madrid-Toledo), una decisión muy valorada por ASTIC, que aplaude la liberalización de pago de la autopista AP-1 entre Burgos y Armiñón que recientemente estableció también Fomento.
En esta línea, la Asociación de Transporte Internacional de Carretera ha emitido un comunicado declarando que valora positivamente la decisión del Ministerio de Fomento de reducir en un 30 por 100 los peajes de las autopistas rescatadas para fomentar así el uso de infraestructuras de gran calidad poco utilizadas en relación a su capacidad real. Ese tipo de medidas han sido reivindicadas por ASTIC porque, tal y como lo señalan, van “en la buena dirección y contrariamente a la estrategia de establecer la obligatoriedad de paso de los vehículos pesados por autopistas de peaje”.
Igualmente, desde ASTIC señalan que esto “favorece el uso de las vías de alta capacidad de forma voluntaria, mejora la movilidad y maximiza el rendimiento de dichas infraestructuras infrautilizadas en beneficio de toda la sociedad española y de sus sectores económicos”.
“Nos parece justo y acertado el hecho de no decretar obligaciones sino, al contrario, promover el atractivo de utilizar esas infraestructuras de gran calidad para extraer el mayor rendimiento posible para la economía española, de las inversiones realizadas. Además, como bien ha señalado el propio ministro, con este tipo de medidas, que esperamos que sigan extendiéndose, se obtendrá también mayor recaudación por el aumento del tránsito”, asegura Ramón Valdivia, director general de ASTIC, que añade que “los transportistas, como grandes usuarios que somos al prestar los servicios de movilidad que nos demanda la sociedad, insistimos en que ésta es la manera que siempre hemos defendido: si hay infraestructuras poco utilizadas debido al coste del peaje, lo más razonable sería fomentar su uso mediante descuentos que hagan más atractivo aprovecharlas, en lugar de marcar un paso obligado a los camiones y ofreciendo más rebaja a los usuarios frecuentes que a los esporádicos.”
