Desde el inicio de este mes de noviembre, distintos sindicatos (UGT, Sindicato Libre, Csif y CCOO) en representación de los trabajadores de Correos, han estado confirmando e incluso llevando a cabo diversas jornadas de paros, movilizaciones y concentraciones, con la finalidad de protestar por sus condiciones salariales en particular y por su “precariedad laboral” en general.
Una situación que podría desembocar en una huelga general de cara a Navidad (21 y 26 de diciembre) y para la que Correos ya ha respondido con el objetivo de frenar esta serie de concentraciones que podrían traer como consecuencia un desastre logístico en unas fechas en las que el nivel de trabajo sube exageradamente.
En particular, la compañía, mediante un comunicado, confirma que ya ha ofrecido a los trabajadores la posibilidad de incrementar sus salarios, así como reducir la temporalidad de sus contratos. Además, asegura que una de las medidas más importantes para evitar la huelga que podría secundarse mañana, 30 de noviembre, es la convocatoria de hasta 6.755 plazas desde ahora hasta 2020 (incluyendo en ellas las que estaban previstas para 2017 y 2018).
Por otro lado, desde el punto de vista de la retención del talento, Correos podría llevar a cabo otra medida: el desarrollo de la promoción interna y “otras propuestas” que podrían implementarse en 2019 con la finalidad de generar carreras profesionales dentro de la compañía.
Sin embargo y a pesar de que en su comunicado tratan de poner sobre la mesa diversas medidas con las que evitar las concentraciones previstas más próximas, desde la compañía no han querido profundizar ni aportar detalles concretos sobre los incrementos salariales, señalando que se acogerán a lo que les posibilita el “II Acuerdo para la mejora del empleo público y de las condiciones de trabajo” que se suscribió entre el Gobierno y los distintos sindicatos, teniendo en cuenta, también, la ley de presupuestos generales del Estado vigente.
