Después de las huelgas y protestas que se secundaron, antes del verano, por parte de los trabajadores del centro logístico con el que cuenta Amazon en San Fernando de Henares, las consecuencias logísticas se han dejado ver y los empleados siguen persiguiendo unas condiciones laborales mejores y un convenio colectivo adaptado a su actividad.
Así lo han asegurado los trabajadores del gigante de eCommerce a los medios de comunicación cuando confirmaban que el conflicto laboral vuelve a estar vivo tras denunciar a la compañía ante la Inspección de Trabajo por impagos. Concretamente por haber estado realizando horas extra o jornadas nocturas, según confirman, “gratis”. O de no haber disfrutado de vacaciones pagadas.
Para ser más exactos, los empleados confirman que estos impagos se deben al desajuste provocado por el cambio de convenio colectivo que han sufruido. De hecho, precisan que son “incentivos perdidos” tras haberse cambiado de convenio. Puesto que aseguran no haber “cobrado los pluses” que, según consideran ellos, “deberían ser remunerados” a pesar de haberse cambiado las condiciones a posteriori.
Con esta determinación que han tomado los empleados, mañana, martes 25 de septiembre, está previsto que tanto la empresa como los trabajadores, tengan que acudir a “un acto de conciliación” que evite un procedimiento judicial ordinario.
Si eso se suma a las revisiones que ha empezado a hacer Trabajo con motivo del lanzamiento de Amazon Flex, servicio con el que la compañía invita a los particulares a realizar repartos de paquetes a domicilio, cabe la posibilidad de que la logística de la compañía se vea perjudicada. Sobre todo porque, de no resolverse el conflicto, los trabajadores tienen la intención de mantener sus protestas hasta lograr unas condiciones laborales que sean, consideradas por ellos, “justas y aceptables”.
