Fenadismer ha catalogado de “caos” la situación que están viviendo, desde el pasado domingo 2 de septiembre, los transportistas que se están viendo obligados a desviarse desde la N-340 y la N-240 a la AP-7 y AP-2 en las provincias de Castellón, Tarragona, Lleida y Barcelona, debido a que esta medida está afectando actualmente a la circulación diaria de más de 4.000 camiones ocasionando “gravísimos problemas” relacionados con la sobresaturación y las dificultades de realizar los descansos obligatorios.
En este sentido, desde la organización aseguran que, además, el desconocimiento generalizado de los desvíos obligatorios, tanto en los transportistas nacionales como extranjeros, “por la precipitación y la poca difusión de la restricción”, está dificultando que las labores de transporte se ejecuten correcta y eficientemente.
En particular, Fenadismer ha puntualizado que hay una sobresaturación de aparcamiento en las dos únicas áreas de descanso (en concreto la de la Ribera y la del Baix Ebre) que existen en la AP-7 y que eso, como consecuencia, se está traduciendo en la imposibilidad de realizar los descansos obligatorios por parte de los transportistas.
Tras informar sobre estas dificultades, Fenadismer ha manifestado su descontento con la precipitación de esta medida y con la “casi nula difusión de las restricciones aprobadas”, ya que, según han indicado, la prohibición de circulación a camiones por ambas carreteras nacionales entró en vigor a las 24 horas de su publicación en el BOE, y en fin de semana, “lo que ha pillado desprevenido a un importante número de transportistas” que utilizan dichas vías para las conexiones entre el Centro y el Este peninsular con Cataluña y el resto de Europa.
Finalmente, asegura que todo lo expuesto será comentado en la reunión que está prevista para el próximo 12 de septiembre entre las asociaciones de transportistas y el Ministerio de Fomento.
