La logística ya no es esa faceta residual y funcional de las empresas, basada en efectuar correctamente la gestión de un flujo de A a B, ahora es un valor estratégico añadido para las empresas y las economías internacionales. Este proceso de transformación ha llevado al sector a convertirse en un factor necesario y estratégico sin el que las empresas no pueden desarrollarse ahora que el servicio personalizado al cliente es un foco esencial.
Así lo concluían ayer todos los presidentes que han ostentado ese cargo desde 1978 en el Centro Español de Logística, en un encuentro organizado en exclusiva por Cuadernos de Logística, en colaboración con el CEL y que contó con el apoyo de Logistics&Distribution.
Una reunión única en la historia de la logística en España en la que se han reunido protagonistas de la logística de las últimas cuatro décadas en torno a una mesa de debate para hablar, entre otras cosas, de evolución, tecnología y nuevas tendencias en el sector:
Alejandro Gutiérrez, Vicente Sánchez , Carlos Javier Díez-Humanes, Antonio Ballesteros, Miguel Fernández-Rañada, Carlos Knapp, Gonzalo Sanz y Pedro Ferrer, acompañados por miembros del staff de CEL, encabezados por su director general, José Estrada, así como la directora de marketing de Logistics&Distribution, María Pan-Montojo y Ricardo J. Hernández, director de Cuadernos de Logística, que actuó como moderador de esta singular convocatoria.
Las principales conclusiones extraídas giraron en torno al necesario reconocimiento que se debe hacer de la logística como faceta imprescindible para sobrevivir en un entorno en el que el cliente se ubica en el centro de cualquier estrategia. Se destacó la necesidad de formar a los profesionales del sector para atraer talento al mismo y abandonar el eterno problema del desconocimiento de la logística, que, como muchos destacaban “todavía se identifica con camión y, si acaso, almacén”.
La logística tiene un componente esencial que no se debe perder, pero que necesita potenciarse, destacaba durante el debate Gonzalo Sanz, señalando que “el talento y la gente son cruciales”, por ello es “necesario” profesionalizar el sector y adentrar a los logísticos “en el lenguaje de la alta dirección”. De hecho, algunos se atrevían a mencionar a la logística como “el todo”, haciendo notable la idea de que “todas las empresas son logística pura y dura”, por lo que tenemos que saber traducir esa importancia a la dirección de la empresa.
Además del talento, durante el encuentro quedó claro que si hay algo que trae la logística a las empresas y las economías, eso es “la salud y la colaboración”. En este sentido, Alejandro González, entre otros, ponía en valor la faceta sana de la logística: “que ofrece a las empresas algo muy sano, la colaboración. Porque el objetivo de este sector es poner al cliente en el centro y para ello todas las empresas son capaces de compartir. En esto hemos evolucionado mucho. El corazón de la logística persigue la colaboración, una colaboración que antes no existía”.
Asimismo, un tema esencial durante la mesa fue la responsabilidad y la ética, que salió a debate gracias a la intervención de Miguel Fernández, que señaló que “lo que falta es, además de comunicar bien lo que hacemos, la responsabilidad y la sostenibilidad y el CEL tiene que hacer énfasis en esto en el futuro”.
Y para finalizar, en torno a cómo está evolucionando el CEL, cómo ha logrado sobrevivir tantos años y a los deseos que estos presidentes le concederían a la organización, todos estaban de acuerdo en que “hay un orgullo de pertenencia” y en que si hay algo bueno en el sector en España, “son todos los logísticos que han formado y forman parte del Centro Español de Logística”.
Estas solo son algunas píldoras de todo lo que se debatió ayer en esta sobresaliente mesa redonda. Todos los detalles del encuentro serán desarrollados en profundidad en el próximo número de Cuadernos de Logística.
