Los valores de la montaña identificados en el Lean Management.
Marco Cayuso es integrante de la agrupación de montañeros venezolanos Proyecto Cumbre, y ha sido parte de las primeras expediciones de su país al Everest y los Polos. Durante años ha trabajado como conferenciante y asesor en procesos de capacitación en empresas, además de realizar otras labores en el campo del turismo de aventura. En la actualidad reside en Madrid y forma parte del Grupo de Conocimiento de la compañía Global Lean.
Cayuso reflexiona acerca de ¿Qué tienen en común un montañero que escala en el Himalaya y un gerente que pasa horas detrás de su ordenador en el escritorio? “Al contrario de lo que muchos pueden pensar, tienen muchísimas similitudes; y si bien el entorno puede ser muy diferente (aunque a veces el aire acondicionado de las oficinas rivaliza con el viento de Groenlandia, o la calefacción le hace la competencia al más sofisticado saco de dormir de plumas), las actitudes y cualidades que tienen que utilizar son definitivamente muy parecidas”, dice.
“Emplear un liderazgo eficaz y adaptado a cada situación, planificar exhaustivamente sin dejar de estar preparados para improvisar, manejar y controlar los riesgos y las emociones con maestría personal –continua- , son todas habilidades que forman parte del vocabulario de los grandes empresarios y de los buenos montañeros. Y la pasión es la fuerza que está detrás de los grandes éxitos tanto de un directivo empresarial como de un expedicionario polar”.
Para Marco Cayuso, ante esta similitud es natural que los dos campos en principio tan dispares, se empiecen a relacionar cada vez más estrechamente, y se nutran uno del otro para obtener excelentes resultados. En ese sentido –afirma- es cada vez mayor la utilización de asesorías y consultorías de montañeros y deportistas en general, a directivos y equipos de trabajo de muchas compañías, para asimilar las metodologías que se aplican con tanto éxito en por ejemplo, una expedición de montaña, o de hecho en cualquier reto deportivo de envergadura.
Siendo parte de un equipo de montañeros de alto desempeño a lo largo de casi tres décadas, Cayuso tiene la vivencia personal de lo que significa plantearse grandes metas y llevarlas a la realidad, y paralelamente a esa actividad, ha ido desempeñando en muchas ocasiones ese rol de motivador para numerosas empresas, que utilizaban el ejemplo de la gesta deportiva como fuente de inspiración de sus propios empleados.
Para él lo más fructífero de todo el proceso ha sido “poder entender, que estos aprendizajes no son solo aplicables al medio gerencial, sino que en realidad integran un cuerpo de valores útiles para toda nuestra vida. Al fin y al cabo no solo hay parecidos entre un montañero y un gerente; la similitud abarca ciertamente a todos los campos humanos, pues las claves de cualquier éxito sea en el área que sea, se repiten con increíble semejanza. En el fondo todos tenemos las mismas ilusiones y anhelos, y podríamos decir sin temor a equivocarnos, que cada uno tiene su propio Everest.
